En el valle del Asón no solo se encuentra una bonita cascada, esconde mucho más. No son muchos los que conocen que un poco más arriba del nacimiento del Asón, se esconde un espectacular laberinto de paredes imponentes al que llaman “El laberinto de Manhattan” y es que una vez en él, entenderéis el por qué se le conoce con este nombre.
¿Cómo llegar a los Castros de Horneo?
Para llegar al punto de inicio de la ruta deberemos conducir por la autovía A-8 hasta la salida 173, en dirección Ramales de la Victoria, por la N-629. No la abandonaremos hasta llegar a la localidad, donde cogeremos el cruce a la derecha por la CA-261 hacia Arredondo, la “capital del mundo”. Una vez allí, giramos a la izquierda por la CA-265 pasando por Asón y no abandonaremos la carretera hasta llegar al alto del puerto, donde encontraremos el parking de los collados del Asón, lugar donde dejaremos el coche y empezaremos nuestra ruta.
💡 Turtle consejo
Tras terminar la ruta, os recomendamos acercaros al mirador del Gángara. Considerado como uno de los miradores mas bonitos de Cantabria.
Puntos de interés de la ruta
Comenzamos la ruta ascendiendo por una cómoda pista hasta llegar al Alto de la Posadía, lugar donde la abandonaremos y empezaremos a ganar altura fuera de pista para llegar al protagonista del día, los Castros de Horneo. Es imprescindible el uso de GPS junto con el track para no perder la pista al sendero que debemos seguir para llegar con éxito a los Castros.
El recorrido por los Castros de Horneo es sinuoso y pedregoso a la vez que impresionante. Sus imponentes paredes de considerable altura y su estrechez en algunos puntos hacen este rincón un lugar único.
Una vez salimos de este laberinto de piedra, comenzamos a perder altura. En mitad de este descenso encontraremos una bonita entrada a la Cueva Cochifrita. Aquí siempre tiene que primar el sentido común y no adentrarnos en ella si no tenemos los conocimientos y el material necesario.
Continuamos el descenso para adentrarnos en un bonito bosque que nos sirve de antesala para el siguiente punto de interés de la ruta. Las increíbles paredes de Canal Honda.
Canal Honda ya es un lugar más recto, ancho y uniforme si lo comparamos con los Castros de Horneo, pero no por ello menos impresionante.
Después de contemplar sus majestuosas paredes, salimos de Canal Honda para llegar al Collado de los Lobos donde descenderemos hasta encontrar la pista que nos llevara de vuelta hasta el parking donde iniciamos la ruta y dar por finalizada esta preciosa ruta.