La senda fluvial del Nansa es un recorrido muy sencillo de hacer y sin apenas desnivel, puede realizarse perfectamente con menores. El final de la senda llega hasta la central hidroeléctrica de Trascudia donde nos espera una hermosa cascada.
¿Cómo llegar a la senda fluvial del Nansa?
La senda fluvial del Nansa parte desde Muñorrodero y hasta la Central Hidroeléctrica de Trascudia. Por lo que arrancamos el coche dirección Muñorrodero, al lado de Pesués. Atravesaremos pueblo por la CA-181 y desde la iglesia hasta el desvío a la derecha que debemos tomar habrá unos 600 metros, donde se encuentra el cementerio. De todos modos, si nos fijamos un cartel nos indicará la senda y el desvío. En esa pista aparcaremos el coche, de modo que no moleste.
💡 Turtle Consejo
Aunque algunos tramos estén cubiertos por pasarelas, suele ser una ruta con mucho barro, para que lo tengáis en cuenta. Y como extra, os animamos a acercaros a la Casa Azul en Pesués y compraros unas palmeras gigantes, nunca probaréis un dulce como éste.
Puntos de interés de la ruta
Una vez aparcado el coche caminaremos por la pista hasta que veamos a mano izquierda unas escaleras de madera y por tanto el río, el cual ya nos acompañará durante todo el recorrido.
El camino discurre en su mayor parte por tierra, pero está habilitado con pasarelas de madera para salvar los tramos más complicados. Lo bueno de esta ruta es que aunque el Nansa baje con mucho caudal la senda te permite elegir entre “la senda principal” y su variante con “aguas bajas”, que os llevará muy cerquita del río, por lo que tenedlo en cuenta si es vuestro caso.
Tenéis que saber que a medio camino hay una cueva, que se puede explorar, o al menos así lo hicimos nosotros, por si os apetece, llevad frontales.
El broche final lo tenéis en la Central Hidroeléctrica donde una pozona con una espectacular cascada os estarán esperando para que descanséis y repongáis fuerzas para iniciar la vuelta.